Fotos - Segunda parte

EL ULTIMO PUENTE COLGANTE

EVEREST Y AMA DABLAM


NUESTRO CAMPAMENTO BASE

LA COCINA

EMPACANDO PARA SUBIR


DESPUES DE LA PUJA

DEJANDO ATRAS EL CAMPAMENTO BASE

EL CAMINO AL CAMPAMENTO 1

ACERCANDONOS A LA CIMA

DESCANSANDO
CON TSHERING EN EL CAMPAMENTO 1



CAMPAMENTO 1

NUESTRA TIENDA DE CAMPAÑA

LEYENDO EN LA NOCHE

ATARDECER EN EL CAMPAMENTO 1

PREPARANDO LA CENA EN EL CAMPAMENTO 3

PARECE UN LUGAR MUY TRANQUILO PERO EL VIENTO ERA IMPRESIONANTE

LA RUTA HACIA LA CIMA

DEJANDO ATRAS EL CAMPAMENTO 3

EN LA CIMA CON LA FOTO DE MI FAMILIA. EL MAKALU Y BARUNTSE EN EL FONDO.

TSHERING Y EL EVEREST DEL LADO IZQUIERDO


COMO SIN NADA EN EL CAMPAMENTO 3 DE REGRESO

CANSADO PERO CONTENTO
TODO EL EQUIPO, TERMINANDO LA EXPEDICION

Fotos - Primera parte

EN EL AEROPUERTO

ANTES DE ABORDAR

UN VUELO DE 35 MINUTOS
ATERRIZANDO EN LUKLA
LLEGADA A LUKLA



REGISTRANDONOS

DESPUES DEL VUELO


TRAFICO EN EL CAMINO

MONASTERIO DE TENGBOCHE

PIEDRAS CON MANTRAS

LOS YAKS CRUZANDO EL PUENTE

ORDENANDO LA CENA

AMIGOS EN NAMCHE

CAMINO A LA MONTAÑA

YO, LEYENDO COMO SIEMPRE

MANDANDO MENSAJES AL BLOG CON EL TELEFONO SATELITAL






EL AMA DABLAM

¿EXITO O FRACASO?

POR RICARDO LIAÑO:

Hoy le pedí a Dave que me permitiera hacer unos comentarios en su Blog (ya me lo había ofrecido). Ojalá sea sin censura ya que no le gusta que hablen bien de él.

Como se podrán imaginar esta ha sido una experiencia maravillosa para mí. ¿Quien tiene el privilegio y la oportunidad escalar con uno de los mejores alpinistas del mundo que al mismo tiempo sea tu hijo y amigo entrañable?

No saben lo hermoso que es visitar con él este país (con su gente, cultura y misticismo) a través de sus ojos y sensibilidad; el Nepal de David. ¡Magia pura! Aunque ya había visitado varios de estos lugares, ahora ha sido diferente, veo cosas que antes no vi y con otra óptica.


Se percibe que ama esta región. Mucha gente lo saluda en el camino durante las caminatas, aeropuerto, tiendas, cibercafés, lodges y pueblitos; lo conocen como el famoso "Chiri Tiki" (el tres de tréboles de la baraja). En una tienda entró a saludar a la dueña y tenían su foto en el estante.


Toda la ruta me he sentido en un estado de exaltación, como drogado, colores más vivos, olores diferentes, las visitas a los monasterios mas místicas y realistas, no para turistas. La ceremonia de la "Puja", antes de subir a la montaña, intensa y emocionante.


Durante las caminatas pensaba y analizaba todo lo que estaba viviendo (horas y días interminables en aviones y aeropuertos, gastos, frio, dormir en camas de tabla, baños colectivos, no bañarme en varios días, ejercicio extenuante, asoleadas, etc.) a cambio de 10 ó 20 minutos en una cumbre y una foto... si es que lo lograba.


Mientras más nos acercábamos al Ama Dablam, más hermosa me parecía. Al mismo tiempo pude percibir en toda su magnitud su altura, gran dificultad técnica y riesgos. Me empezaron a invadir decenas de preguntas: ¿podré subir? ¿tengo la técnica para lograrlo? ¿entrené lo suficiente? ¿vale la pena el riesgo? ¿dejaré viuda a Lulú? ¿pondré en riesgo a David y a los Sherpas por mi lentitud? etc. etc. Suena melodramático pero fueron preguntas válidas para mí. Que diferente ves este deporte a mi edad.


¿Fracaso? ¿Mediocridad? ¿Euforia momentánea? ¿Un logro de vida?


La propia montaña me resolvió las dudas al ubicarme en la realidad y ponerme solita en mi lugar cuando subí la primera vez del Campamento Base al Campamento 1. Soy muy lento y me falta capacidad física para esta montaña (además de otras cosas).¡Así es la vida y hoy es mi realidad! ¡A aceptarlo con madurez y humildad!


Si hubiera insistido en buscar la cima habría puesto en peligro a los demás y a mí mismo. Ya buscaré otros retos menos complejos y mas "ad hoc" a mis circunstancias.


Ahora tengo otro tipo de preguntas: ¿Me habré rendido muy fácil? ¿Lo debería haber intentado por lo menos? ¿Me faltó valor? ¿Es cierto que hay que arrepentirse por lo no hecho, nunca por lo hecho? etc. La única respuesta que tengo es que nunca me han atemorizado las alturas.


Como dice Dave: "Si tienes limones haz limonada"


Así lo he hecho en este viaje, con tantas horas para pensar durante casi un mes, me he dedicado a valorar lo que tengo: mi esposa, mis hijos, mi familia, mis amigos, mi trabajo, mis clientes-hermanos y salud. Soy muy afortunado y privilegiado.

He seguido literalmente los pasos de David durante horas y días como él lo debe haber hecho algún día conmigo cuando era niño; me ha enseñado infinidad de cosas (su Nepal, su misticismo, su forma de ver la cultura Sherpa, técnica de escalada, rappel, uso de crampones, a comer comida nepalí, etc.,) me ha cuidado como a un bebé.


Con todo esto me ha venido todo el tiempo a la cabeza la frase hecha o "cliché" de que "LA VIDA COMO LA FELICIDAD NO ES UN DESTINO SINO UN TRAYECTO". Que cierta es, ¡lo único importante de esta expedición no es ni será el lograr pararse en la cumbre sino las experiencias del todo el trayecto!


Curiosamente, me siento rejuvenecido y con muchísimos planes para el futuro.


Conclusión: quizá me estoy tratando de justificar pero esta expedición la califico para mí como un éxito rotundo y no como un fracaso. Viví cada momento con amor e intensidad.


Ricardo.

-Día 3 - del Campamento 3 a la Cima y de regreso al Campamento Base

El sol se metió detrás de las montañas la tarde del 16 de Noviembre y en su
lugar salió la luna casi llena. Tshering Dorjee Sherpa y yo nos
encontrábamos en el Campamento 3 del Ama Dablam a 6,300 metros de altura en
una tienda de campaña que estaba medio destruida pero que nos proporcionaba
refugio del viento helado. Sin el viento, la temperatura dentro de la tienda
de campaña no era tan baja, tal vez de unos 10 grados bajo cero. Sin
embargo, afuera de la tienda se desataba un huracán que doblaba nuestra
tienda y las paredes llegaban a tocar nuestra cara aunque estábamos
acostados, el toldo desgarrado de la tienda papaloteaba permanentemente con
el viento y el hielo sobre el que estábamos tendidos vibraba con la fuerza
del viento. No dormí ni un minuto esa noche, y subir a la cima pasó a ser la
última de mis preocupaciones. Era evidente que en esas condiciones sería
extremadamente peligroso intentar el ascenso y mi mente empezó a
obsesionarse con varias cosas. Pensaba en lo que tenía que hacer en caso de
que también se rasgara el cuerpo de la tienda, de cómo haríamos para
descender sin que el viento nos tirara. Aunque las probabilidades de que
esto pasara eran muy bajas, en la noche la mente da rienda suelta a este
tipo de pensamientos.
Originalmente, teníamos planeado iniciar el ascenso final a la cima
alrededor de las las 4:30 de la mañana. Sin embargo, a esa hora el viento
seguía igual de intenso y sin la ayuda del sol para calentarnos sería
imposible ascender. A las seis, vimos las primeras señales del amanecer y el
viento había perdido un poco de su fuerza, por lo que a través del radio
avisamos al campamento base que nos comenzábamos a preparar para subir. Me
vestí con todas las chamarras, calcetines, pantalones, guantes y en general
con toda ropa que traía, como si estuviera yendo a un 8,000 en primavera y
para las siete de la mañana ya íbamos escalando el glaciar hacia la cumbre.
El día estaba despejado de nubes y la ruta estaba perfectamente trazada.
Aunque escalar 500 metros a la cumbre no suena mucho, se vuelve complicado
cuando la ruta es principalmente de hielo como en esta ocasión ya que hay
que patear fuertemente cada vez para que se sujeten los crampones. También,
y a diferencia de otras montañas, desde el inicio vimos la cima y nuestro
objetivo era muy claro. El viento seguía golpeándonos con bastante
intensidad pero al seguir moviéndonos constantemente, generábamos calor y
nos fue posible seguir adelante. Finalmente, a unos metros de la cumbre
apareció una grieta que teníamos que cruzar. Tenía tal vez un metro de
ancho, pero aproximadamente un metro y medio de altura. Tshering saltó
primero y se sujetó bien a la cuerda. Tomé un paso de vuelo y con lo que me
quedaba de fuerza me lancé hasta el otro lado, quedándome sujetado por el
ascensor. ¡Lo habíamos logrado y estábamos en la cima!
La cumbre del Ama Dablam es plana, aproximadamente del tamaño de una cancha
de tenis y desde arriba, a 6,814 metros se alcanzaba a ver el Everest,
Lhotse, Cho-Oyu, Shishapangma, Kanchenjunga y Makalu, todas montañas de más
de 8,000 metros de altura. Sin embargo, entre la cima donde nos
encontrábamos y el Makalu alcancé a ver el Baruntse, montaña donde murió y
aún permanece el cuerpo de Chhewang Nima Sherpa. Por el radio avisamos al
campamento base que habíamos llegado e intercambié algunas palabras de
felicitación con mi papá. Era un éxito para todos.
Tan solo pasamos en la cima el tiempo suficiente para tomar unas fotos,
apreciar la vista y tomar algo de agua e iniciamos nuestro descenso a medio
día. Aquí hay que resaltar que la tienda que usamos en el Campamento 3 era
prestada y sería ocupada ese día, nos saltamos el Campamento 2 y no teníamos
nada de equipo ahí y finalmente, en el Campamento 1 ya no teníamos tienda de
campaña. Todo esto se resumía en que ese mismo día tendríamos que bajar más
de 2,000 metros hasta el Campamento Base.
La parte más fácil del descenso fue la de la cima al Campamento 3 ya que
casi no llevábamos nada en las mochilas y bajamos rapeleando. A nuestra
llegada a ese campamento, ya se encontraban ahí los dueños de la tienda por
lo que empacamos nuestro equipo lo más rápido posible y continuamos el
descenso con las mochilas llenas. Subir por el filo de roca y hielo fue
difícil y requirió toda nuestra concentración pero en esta ocasión, cansados
por el ascenso y por no dormir, descender fue doblemente difícil. Para
cuando llegamos al Campamento 2, eran las 4pm y el sol nos daba sus últimos
minutos de luz. Aún faltaba descender la Torre Gris y Torre Amarilla y
aunque a partir de ese momento ya no usaríamos los crampones y sería más
fácil caminar en la roca, tendríamos que cargarlos en la mochila.
A la mitad de camino entre los Campamentos 1 y 2 tuvimos que sacar nuestras
lámparas y continuar el descenso por la roca en la oscuridad. Cerca de las
8pm llegamos al Campamento 1. Desde la mañana nos habíamos coordinado para
que Mingma Sherpa, quien había descendido con mi papá, subiera hasta el
primer Campamento al mismo tiempo que nosotros llegábamos de bajada nos
ayudara a cargar parte del equipo que traíamos. Esto fue un gran apoyo y
aunque estábamos completamente agotados por el ascenso y descenso, nos
permitió continuar, ahora a los tres, bajando hasta la base. Este último
recorrido ya no iba pensando en lo que hacía y descender se convirtió en
algo mecánico. Tan sólo ponía un pie enfrente del otro y seguía el camino
que habían trazado cientos de alpinistas antes que yo. De pronto, nos
encontramos en el camino, ya casi llegando al Campamento Base, a mi papá que
nos fue a recibir y a llevar Coca-Colas. Nunca me supo mejor un refresco.
Ya en el campamento, me metí a nuestra tienda de campaña, cerré los ojos y
me quedé dormido con los tenis puestos, la lámpara en la cabeza y fuera de
mi sleeping bag pero feliz de haber logrado algo que tan sólo 24 horas antes
me había parecido imposible.

- Dia 2 - del Campamento 1 al Campamento 3 (Ricardo regresa al CB)

Al estar a una altura mayor que el Campamento Base (CB), el sol tocó nuestra tienda de campaña casi una hora más temprano a lo que estábamos acostumbrados. Empacar fue muy sencillo ya que un Sherpa amigo de Tshering nos ofreció que usáramos la tienda de campaña que él ya tenían instalada en el Campamento 3, así como los colchones para aislarnos del frío al dormir y podíamos también usar sus estufas si llevábamos nuestro combustible. Todo esto era de gran ayuda y nos permitía escalar con menos peso, movernos más rápido y con más seguridad. El único inconveniente era que la tienda de campaña iba a ser usada un día después y la tendríamos que desocupar, no dejándonos margen para esperar mejor clima. Con las mochilas empacadas, nos despedimos y separamos, yendo Ricardo y Mingma de vuelta al Campamento Base y Tshering y yo hacia arriba de la montaña.




El Ama Dablam es una montaña mucho más técnica y expuesta de lo que puede llegar a ser el Everest. Aunque el camino del CB al C1 es una larga y pesada caminata, la ruta del C1 al C2 y C3 va por una arista de roca y hielo que en varias partes se convertía en un filo de unos 30cm de ancho. Tan solo unos minutos después de haber dejado el campamento iniciaron las secciones de escalada en roca que, a pesar de que hay cuerdas fijas en casi toda la ruta, son complicadas de subir y aún más por las mochilas que cargamos. También, a partir del primer campamento, usamos el casco todo el tiempo por el riesgo que existe de rocas y hielo cayendo, así como de lo que nos protegen de una caída nuestra. Entre el C1 y C2 hay dos secciones de escalada en roca vertical de unos 50 metros de altura a las que se conoce como la Torre Amarilla y la Torre Gris, por el color que tiene la roca en cada una de ellas. A la mitad de la Torre Gris, llegué a un paso que se me complicó bastante y tuve que quitarme la mochila, dejarla amarrada a otra cuerda a la mitad del precipicio, subí sin el peso adicional, y una vez arriba, alcé la cuerda con la mochila hasta donde me encontraba. El viento fue incrementando en su intensidad y cada vez se iba convirtiendo en un factor a considerar.



A medio día llegamos al Campamento 2 en donde sólo nos paramos para ponernos los crampones y continuar la escalada. La segunda mitad del día, para llegar al Campamento 3, fue mayormente escalada en hielo y nieve pero ahí pasamos por desfiladeros aún más grandes y expuestos. Finalmente, alrededor de las tres de la tarde, llegamos Tshering y yo al Campamento 3 y nos encontramos con que la tienda de campaña que otros sherpas habían dejado instalada, y que nos prestaron para la noche, tenía el toldo completamente rasgado. Para entonces, la velocidad del viento comenzaba a ser peligrosa y debíamos refugiarnos lo antes posible.



Las tiendas de campaña para este tipo de escaladas tienen tres partes: el “cuerpo” de la tienda, las varillas flexibles que la sostienen, y un toldo que refuerza la estructura y que soporta la nieve y el viento. Cuando el toldo tiene una desgarre pequeño, con las fuerzas del viento se extiende rápidamente y queda hecho trizas. Con una cuerda aseguramos lo que quedaba del toldo rasgado esperando que soportara el viento durante la noche y nos metimos a la tienda de campaña para refugiarnos. Nos encontrábamos a 6,300 metros de altura con el sol metiéndose detrás de los Himalayas y el pronóstico del clima para el día siguiente, tal como lo recibí fue el siguiente:



Monday November 15 to Wednesday November 17

40 to 50 mph (64 to 80 km/hr)

Few clouds for Monday and Tuesday and partly cloudy for Wednesday.

Chance of precipitation (water-equivalent) of 0 to 0.20 inches (5 mm). 20% of up to 0.20 inches (5 mm) except slightly higher chance for Wednesday



Era un pronóstico poco favorable y con esta información nos dispusimos a pasar una larga noche.

Día 1 - del Campamento Base al Campamento 1

Como escribí anteriormente, el plan definitivo fue el siguiente:
-Día 1 – del Campamento Base al Campamento 1
-Día 2 – del Campamento 1 al Campamento 3 (Ricardo regresa al CB)
-Día 3 – del Campamento 3 a la Cima y de regreso al Campamento Base
De acuerdo a este plan, mi papá partió del campamento base junto con Mingma
Sherpa alrededor de las 9 de la mañana. Tshering Dorjee Sherpa y yo
comenzamos a caminar una hora después. La ventaja de haber llevado equipo y
provisiones hasta el campamento 1 dos días antes fue que en esta ocasión
marchamos con las mochilas bastante más ligeras. Pasamos a mi papá y a
Mingma a la mitad del camino y aunque Ricardo se veía un poco cansado tenía
toda la determinación de llegar al primer campamento.
El número de metros ascendidos este día fue de aproximadamente 1,100 y es
un ascenso similar a la montaña más alta de México, el Pico de Orizaba, con
la diferencia que este día cargamos mochilas con equipo. Al llegar al
campamento, Tshering y yo montamos las tiendas de campaña en las que
pasaríamos la noche. Un rato después, se veía a mi papá acercarse a la base
de la pared de roca en la que se encuentra el campamento. Descendí por la
cuerda hasta donde se encontraba y juntos recorrimos los últimos metros
hasta la tienda de campaña. Para Ricardo, fue un gran logro llegar hasta
5,700 metros de altura para dormir en una repisa de roca a la mitad de una
de las montañas más bonitas del mundo.
Esa noche, compartimos mi papá y yo una tienda de campaña por última vez en
el ascenso ya que al día siguiente nos separaríamos, yendo yo hacia arriba y
él hacia abajo. Sin embargo, con tan sólo uno de nosotros que llegara a la
cima, sería un éxito para todos en la expedición.

Éxito en el Ama Dablam

Tan solo una breve nota para avisar que ayer 17 de Noviembre logré llegar a la cima del Ama Dablam junto con Tshering Dorjee Sherpa. Ayer mismo regresé al campamento base, cansado pero muy contento. En los siguientes días escribiré sobre las tres jornadas que me llevaron del campamento base, a la cima y de regreso. Gracias a todos por su apoyo y por compartir conmigo un éxito más.

Rumbo a la Cima -decisión de Ricardo

Tan solo un breve mensaje para comunicar dos cosas

-Primero, Ricardo tomó la decisión de subir únicamente hasta el campamento 1, pasar la noche y regresar al campamento base junto con Mingma Sherpa. Se encuentra en excelente salud y ánimo pero desde antes de iniciar la expedición acordamos que únicamente llegaría hasta donde él sintiera que el riesgo es aceptable. Tomó su decisión y lo admiro por eso.

-Segundo, también subiré hoy al campamento 1, pero al día siguiente continuaré con Tshering Dorjee Sherpa hasta el campamento 3, saltándonos el 2 y al tercer día hasta la cumbre. Si todo sale bien, el día 17 de Noviembre podríamos llegar a la cima.

Gracias a todos los que nos han mandado sus buenos deseos y esperamos tener buenas noticias el 18 de Noviembre.

¡Hasta la victoria, siempre¡

Puja - adaptando los planes - escalada al campamento 1

Como lo comenté anteriormente, nuestro plan era tener la ceremonia de puja
muy temprano el viernes y terminando subir a dormir al campamento 1. Al día
siguiente subiríamos al campamento dos, para al día siguiente regresar a
dormir al campamento base e intentar el ascenso a la cumbre posteriormente.
Desde las ocho de la mañana estábamos empacados, desayunados y listos para
la ceremonia. Los sherpas nos comentaron que un Lama de Pangboche venía en
camino para realizar la puja y que debíamos esperarlo. Dos horas después, el
Lama no llegaba y se nos estaba haciendo muy tarde para iniciar la escalada.
En algún momento pensé en adelantáramos mi papá y yo y que los sherpas,
terminando la ceremonia, nos alcanzaran. Pero también pensé en lo importante
que es esta ceremonia para ellos y que esta vez era aún más importante ya
que Chhewang Nima, su compañero, murió en una avalancha hace tres semanas.
Media hora más tarde apareció el Lama, un señor de más de 70 años que
caminaba con trabajo y hablaba muy despacio. Mi papá realmente se integró a
la ceremonia y participó en los rituales de lanzar arroz, harina, y aplaudir
cuando corresponde. Al terminar, ya era después de medio día y demasiado
tarde para iniciar el ascenso.
El itinerario de escalar que traemos es sólo una guía y puede cambiar en
cualquier momento. Originalmente habíamos planeado subir a los campamentos 1
y 2, bajar al base, descansar y entonces iniciar el camino a la cumbre
pasando por los campamentos 1, 2 y 3. Ahora decidimos modificarlo para hacer
un porteo hasta el campamento1 y regresar a dormir al base, y después subir
al 1, 2, 3 y a la cima. Bajo este esquema, ayer sábado iniciamos el ascenso
al campamento uno. El camino es muy similar al que recorremos en el Pico de
Orizaba y marchamos bastante bien. Conforme íbamos subiendo, se veía cada
vez más clara la ruta y lo técnico y expuesto que será el ascenso a partir
del campamento 2. Poco antes del campamento 1 se nos estaba haciendo tarde y
teníamos que considerar el tiempo que nos llevaría el descenso. Mi papá
decidió regresar y yo subí un poco más hasta el campamento 1 (5,700 metros)
para dejar el equipo que estaba cargando y los sherpas, que ya habían dejado
el equipo que cargaban, bajaron con mi papá. A las cinco de la tarde
regresamos todos juntos al campamento, cansados pero contentos y listos para
descansar el domingo antes de iniciar el ascenso hacia la cumbre.

Pangboche - Campamento Base

Ayer miércoles dejamos atrás el camino que continúa hacia el Everest y nos
desviamos rumbo al Ama Dablam. También dejamos atrás al gran número de
trekkers que tienen como objetivo el campamento base del Everest. Cruzamos
el río Dhud Kosi por última vez y nos dirigimos directamente al Ama Dablam.
Al acercarnos a la montaña, veíamos como iba creciendo y apreciamos el
tamaño real de sus glaciares, que de lejos se pierden por la perspectiva.
Finalmente llegamos a un gran llano en donde con sorpresa vimos que en vez
de las tres o cuatro otras expediciones que pensábamos encontrarnos en el
campamento base, hay unas 10 más.
Para cuando llegamos, ya estaba instalada la tienda de campaña de la cocina,
el comedor que tiene forma de domo y la tienda de campaña que compartiremos
mi papá y yo para dormir. Los sherpas nos recibieron con té y nos sentamos a
descansar en la que será nuestra base para las próximas semanas, a 4,600
metros de altura.
Nuestra primera noche no fue muy fría y nos despertaron llevándonos te a
nuestra tienda de campaña. Parece que ahora sí mi papá se adaptó al horario
de Nepal. Después del desayuno, empacamos parte del equipo de escalar en una
mochila y nos fuimos a una zona rocosa cerca del campamento base. Ahí monté
un acuerda con anclajes para que mi papá pudiera practicar con las cuerdas
fijas ya que desde que escalamos en Indonesia, él no había tenido
oportunidad de practicar. Nuestra prioridad es la seguridad y por eso es
importante dedicarle tiempo a esto. Por la tarde, empacaremos nuestro equipo
y mañana escalaremos hasta el campamento 1, al día siguiente al campamento 2
y al tercer día regresaremos al campamento base. Durante ese tiempo, no
tendremos acceso a la computadora por lo que escribiremos a nuestro regreso
el domingo.
Antes de iniciar la escalada, tendremos una breve ceremonia de puja. Es
importante para los sherpas y para nosotros nunca sobra.