Pangboche - Campamento Base
Ayer miércoles dejamos atrás el camino que continúa hacia el Everest y nos
desviamos rumbo al Ama Dablam. También dejamos atrás al gran número de
trekkers que tienen como objetivo el campamento base del Everest. Cruzamos
el río Dhud Kosi por última vez y nos dirigimos directamente al Ama Dablam.
Al acercarnos a la montaña, veíamos como iba creciendo y apreciamos el
tamaño real de sus glaciares, que de lejos se pierden por la perspectiva.
Finalmente llegamos a un gran llano en donde con sorpresa vimos que en vez
de las tres o cuatro otras expediciones que pensábamos encontrarnos en el
campamento base, hay unas 10 más.
Para cuando llegamos, ya estaba instalada la tienda de campaña de la cocina,
el comedor que tiene forma de domo y la tienda de campaña que compartiremos
mi papá y yo para dormir. Los sherpas nos recibieron con té y nos sentamos a
descansar en la que será nuestra base para las próximas semanas, a 4,600
metros de altura.
Nuestra primera noche no fue muy fría y nos despertaron llevándonos te a
nuestra tienda de campaña. Parece que ahora sí mi papá se adaptó al horario
de Nepal. Después del desayuno, empacamos parte del equipo de escalar en una
mochila y nos fuimos a una zona rocosa cerca del campamento base. Ahí monté
un acuerda con anclajes para que mi papá pudiera practicar con las cuerdas
fijas ya que desde que escalamos en Indonesia, él no había tenido
oportunidad de practicar. Nuestra prioridad es la seguridad y por eso es
importante dedicarle tiempo a esto. Por la tarde, empacaremos nuestro equipo
y mañana escalaremos hasta el campamento 1, al día siguiente al campamento 2
y al tercer día regresaremos al campamento base. Durante ese tiempo, no
tendremos acceso a la computadora por lo que escribiremos a nuestro regreso
el domingo.
Antes de iniciar la escalada, tendremos una breve ceremonia de puja. Es
importante para los sherpas y para nosotros nunca sobra.
desviamos rumbo al Ama Dablam. También dejamos atrás al gran número de
trekkers que tienen como objetivo el campamento base del Everest. Cruzamos
el río Dhud Kosi por última vez y nos dirigimos directamente al Ama Dablam.
Al acercarnos a la montaña, veíamos como iba creciendo y apreciamos el
tamaño real de sus glaciares, que de lejos se pierden por la perspectiva.
Finalmente llegamos a un gran llano en donde con sorpresa vimos que en vez
de las tres o cuatro otras expediciones que pensábamos encontrarnos en el
campamento base, hay unas 10 más.
Para cuando llegamos, ya estaba instalada la tienda de campaña de la cocina,
el comedor que tiene forma de domo y la tienda de campaña que compartiremos
mi papá y yo para dormir. Los sherpas nos recibieron con té y nos sentamos a
descansar en la que será nuestra base para las próximas semanas, a 4,600
metros de altura.
Nuestra primera noche no fue muy fría y nos despertaron llevándonos te a
nuestra tienda de campaña. Parece que ahora sí mi papá se adaptó al horario
de Nepal. Después del desayuno, empacamos parte del equipo de escalar en una
mochila y nos fuimos a una zona rocosa cerca del campamento base. Ahí monté
un acuerda con anclajes para que mi papá pudiera practicar con las cuerdas
fijas ya que desde que escalamos en Indonesia, él no había tenido
oportunidad de practicar. Nuestra prioridad es la seguridad y por eso es
importante dedicarle tiempo a esto. Por la tarde, empacaremos nuestro equipo
y mañana escalaremos hasta el campamento 1, al día siguiente al campamento 2
y al tercer día regresaremos al campamento base. Durante ese tiempo, no
tendremos acceso a la computadora por lo que escribiremos a nuestro regreso
el domingo.
Antes de iniciar la escalada, tendremos una breve ceremonia de puja. Es
importante para los sherpas y para nosotros nunca sobra.