Viajando a Nepal para escalar "nuevos" picos

Podría parecer que en este siglo XXI nuestro planeta ha sido explorado en su totalidad y que geográficamente la lista de lugares desconocidos se ha reducido al mínimo o incluso ha desaparecido. Con tan solo unos clics podemos encontrar imágenes satelitales de cualquier parte del planeta y trasladarnos decenas de miles de kilómetros hasta lugares remotos e inaccesibles. En el tema del alpinismo, todas las montañas que he escalado hasta hoy ya han sido subidas en varias ocasiones y, aunque todavía hay extraordinarios montañistas que se dedican a abrir nuevas rutas técnicas en picos ya conocidos, en la actualidad son relativamente pocas las montañas que son escaladas por primera ocasión. Los motivos por los que nadie hasta el momento ha subido a esas cimas pueden ser por que el acceso es extremadamente complicado, por la dificultad técnica e incluso por temas burocráticos y religiosos. Por ejemplo, existe una montaña en el sur de Tíbet llamada Monte Kailash que visualmente es de las más bellas que conozco. Es una montaña considerada como sagrada para cuatro religiones diferentes (Hinduismo, Budismo, Bön y Jainismo) y por esa razón no ha sido, ni creo que será escalada.

En primavera de este año, algunas semanas después de la tragedia en el Everest en el que perdieron la vida 16 Sherpas en una avalancha, el gobierno de Nepal anunció que por primera vez daría permiso para escalar 104 picos en los Himalaya que anteriormente no estaban dentro de la lista de montañas permitidas para escalar. El anuncio parecía una forma de invitar a los alpinistas a regresar a Nepal después del accidente. Se publicó una lista con el nombre de los picos y las coordenadas de cada cima y durante el verano me di a la tarea de identificar y documentar a detalle, desde México, cada una de esas montañas utilizando toda la tecnología disponible. Me encontré con varios obstáculos ya que nunca se publicó el DATUM utilizado para establecer las coordenadas de cada pico y varias de las montañas de la lista parecían más bien cimas falsas de otras montañas más grandes y para algunas de las coordenadas simplemente estaban mal.

Tras varias semanas de trabajo inicié el análisis de cuales eran las más factibles de intentar ascender al final del otoño o principios del invierno, desde el punto de vista logístico, y reduje mi búsqueda a tres zonas dentro de Nepal: Kanchenjunga, Rolwaling y Khumbu. Pero ya entrando en contacto con la División de Montañismo del Ministerio de Cultura, Turismo y Aviación Civil de Nepal me apareció una terrible barrera burocrática. Resulta que los picos menores de 6,500 metros de altura están clasificados como picos de “trekking” (usan ese nombre sin importar el grado de dificultad técnica de la cima). Por otro lado, las montañas de más de 6,500 metros son consideradas como picos de “montañismo” ¡Como una referencia, el imponente Alpamayo en Perú con 5,947 metros sería clasificado como un pico de “trekking” en Nepal!

El principal problema de esta clasificación tan simplista surge con los requisitos para subir un pico de “montañismo”. Arriba de 6,500 metros es obligatorio que un agente del gobierno de Nepal conocido como Liaison Officer participe en la expedición. Estos agentes por lo general se quedan en Katmandú, nunca se acercan a la montaña y cuando lo llegan a hacer, fingen tener dolor de cabeza y abandonan a los dos o tres días. El costo aproximado para un montañista por estar obligado a participar en esta farsa: ¡$3,000 dólares por agente! Como referencia, el costo del permiso para escalar una montaña de más de 6,500 metros: $750 dólares. Considerando que el sueldo promedio anual de un hogar en Nepal es de menos de $2,000 dólares es claro ver que el sistema de Liaison Officers funciona para perpetuar un sistema burocrático en el que los puestos son vendidos y el dinero repartido entre los políticos. El pueblo nunca ve un centavo.

El gran absurdo es que de los 104 picos hay varios de más de 6,500 metros que se pueden escalar como grupo, uno tras otro y con un solo campamento base, y los ascensos a cada cima podrían realizarse en un solo día de escalda. Según las reglas, no importa si el ascenso a un pico dura un día o 60 días, se debe de pagar al agente. Pensando en cuatro picos que se podrían escalar en 4 días seguidos, habría que pagar $12,000 dólares ($3,000 x 4 montañas) únicamente para los agentes del gobierno, más el costo de los permisos, más el costo de la expedición. Lamentablemente, por esta razón me vi forzado a considerar únicamente montañas de menos de 6,500 metros.

Escribo estas líneas desde Tokio, viajando hacia Nepal donde en las próximas semanas intentaré algunos primeros ascensos a varios de esos 104 picos vírgenes de los Himalaya. También estaré realizando algunos vuelos en parapente en la región del Annapurna. El plan es escalar únicamente con un amigo Sherpa como compañero de escalada (nunca como porteador) para hacer una expedición rápida y segura. Me emociona pensar que en algunos días pudiera estar escalando y llegando a cimas que nunca antes han sido pisadas. Pero me emociona aún más el tener nuevas metas adelante y hacer todo lo posible por alcanzarlas.


En los próximos días estaré compartiendo por aquí más detalles de mis planes.

Katmandú