Curso 106 – Cruzando de Florida a Bahamas (Primera parte)


Como lo comenté hace algunas semanas, el primer reto del año era tomar el curso 106 del American Sailing Asociation, Advanced Coastal Cruising. El objetivo principal de este curso es preparar a quien lo toma para navegar día y noche, como capitán y tripulante, y realizar travesías relativamente cortas. El curso inicia en Florida, en Fort Lauderdale, y de ahí se cruza hasta Bahamas para permanecer ahí unos días y después regresar a Florida. En el último día hay un examen escrito que dura varias horas.

En septiembre del año pasado conocí a Bill Mount, un instructor excelente y con la experiencia de cientos de miles de millas náuticas navegadas. Esta vez volvió a ser mi instructor y hubo un alumno más en el curso lo que permitió que nos dedicara más atención a cada uno. El sábado 28 de enero llegué a media tarde a la marina de la escuela y me instalé en una de las cabinas del Gitana, un velero Dufour de 51 pies, que es el mismo que usamos el curso anterior. El capitán Bill nos recibió muy bien y comenzó por explicarnos el programa para el curso. Después hablamos sobre la comida y provisiones para el crucero y tomó nota de que soy vegetariano. En toda la semana no tuve ningún problema con eso y comí bastante bien. Finalmente, nos dejó varias hojas con listas de inspecciones que debíamos realizar al velero antes de salir al día siguiente. Debíamos revisar absolutamente todo, desde el equipo de seguridad, motor, timón, tanques de agua, combustible, refacciones, herramientas y el estado de la jarcia firme y la jarcia de labor (el conjunto de cables de acero y cabos que sostienen el mástil y controlan las velas). Normalmente en estas inspecciones no se encuentra nada raro pero en esta ocasión, vimos que una placa de acero a la que se asegura uno de los cables que sostienen el mástil estaba prácticamente partida a la mitad. Era imposible que usáramos el Gitana y durante la mañana siguiente tuvimos que conseguir otro velero y transferir todas las provisiones y equipo. Esto nos llevó gran parte del día y alrededor de la una de la tarde del domingo estábamos ya instalados en un Beneteau Oceanis de 39 pies de nombre Shinook Wind.


Antes de zarpar, trazamos nuestro recorrido en las cartas de navegación, y después tuvimos que compensar por la deriva de la Corriente del Golfo que nos empuja hacia el norte. Si no hubiéramos hecho estos cálculos, habríamos terminado a unos 50 kilómetros de nuestro destino: las Islas Bimini. La distancia que tendríamos que recorrer sería de aproximadamente 54 millas náuticas (casi 100 km.) y nos llevaría unas 10 horas. El reporte del clima pronosticaba para esa tarde y noche vientos de 22 nudos (aproximadamente 40 km/h) pero en contra de la dirección de la Corriente del Golfo, por lo que esto incrementaría el tamaño de las olas y haría la travesía a Bahamas mucho más interesante.

A las dos de la tarde soltamos las amarras y comenzamos a navegar con puro motor por los estrechos canales de Fort Lauderdale. Tuvimos que detenernos a esperar a que abrieran algunos de los puentes levadizos que cruzan por encima de los canales porque el mástil es demasiado alto. Una hora después de zarpar, nos encontrábamos en la salida del canal y en el Océano Atlántico. Izamos las velas y apagamos el motor. Pasamos la última boya del puerto y salimos a la aventura que nos llevaría el resto de la tarde y gran parte de la noche. 

2011 Vs. 2012 (Segunda Parte)

Lo que pensé que iba a ser un día se convirtió en una semana pero aquí va la segunda parte.

El reto principal de este año será una carrera llamada Singlehanded Transpac (de trans-pacífico). Este es un evento que se realiza cada dos años y consiste en velear solo, sin parar y sin asistencia desde San Francisco hasta Hawaii. Me interesa mucho participar pero no por la competencia sino por la aventura de cruzar 2,100 millas náuticas (aproximadamente 3,800 kilómetros) del Océano Pacífico completamente solo. La carrera empieza el 30 de Junio pero para poder participar, debo hacer varias cosas antes:

1.-A principios de Febrero tomaré el curso 106 del American Sailing Association, el de Advanced Coastal Cruising.

2.-En Marzo realizaré un crucero de 400 millas náuticas (aproximadamente 720 kilómetros) solo, sin parar y sin asistencia para poder calificar al S. Transpac.


3.-En Abril haré las últimas modificaciones al velero y me encargaré que todo el equipo requerido para el S. Transpac esté completo.

4.-Durante una semana de Mayo, velearé el Champ con una tripulación, desde Seattle a San Francisco para que esté en posición para el arranque de la carrera a finales de Junio.

El S. Transpac deberá durar entre 15 y 18 días, dependiendo de las condiciones y al finalizar deberé regresar el velero de Hawaii a Seattle con tripulación. Todo esto es parte de lo que me espera este año y ya estaré platicando con más detalle sobre cada etapa. Si el 2011 fue un año de transición, este 2012 parece venir otra vez lleno de retos y aventuras.

!Hasta la victoria, siempre!

2011 Vs. 2012 (Primera Parte)


El 2011 para mi fue un año extraño y en mi mente lo veo como un año de transición. Desde el 2003 estuve dedicando gran parte de mi energía, concentración y recursos a subir montañas, con un extraordinario porcentaje de éxito. De todas las expediciones salí bastante bien librado de salud hasta hace dos años en que me resultó una arritmia en el corazón y una arteria pulmonar agrandada. El año pasado por primera vez no logré llegar a la cima del Everest y aparte regresé con dolores de cabeza todos los días, que no son muy fuertes pero son bastante incómodos. Recibí tratamiento de un neurólogo que me funcionó durante un par de meses, pero después regresó el dolor tan fuerte como antes.

El dolor de cabeza junto con la arritmia me hicieron reconsiderar la intensidad con la que estaba practicando el alpinismo, y es por esto que decidí darme un descanso de unos tres años para tratar de cuidar mi cuerpo y de distanciar unos años las maltratadas que le doy. Pero por otro lado, tengo desde hace años proyectos de veleo en puerta y 2012 es el año para arrancar.

Durante el verano del 2011 pasé mucho tiempo en veleros pequeños en Valle de Bravo y comencé a tomar certificaciones en veleros grandes. Actualmente, del American Sailing Asociation, tengo las certificaciones de: 101 Basic Keelboat Sailing, 103 Basic Coastal Cruising, 104 Bareboat Charter, 105 Coastal Navigation. Avancé bastante en pocos meses y ha sido mucho estudiar y mucha práctica pero como siempre, es indispensable para mi hacer las cosas con la mayor seguridad posible.

En Diciembre logré conseguir un velero de 39 pies. Un Island Packet 380 de 1999. Uno de los veleros más seguros y de un tamaño perfecto para ser navegado por una sola persona. El nombre del velero: Champ.

Mañana la segunda parte.


2011 Vs. 2012 (Primera Parte)



El 2011 para mi fue un año extraño, sin que eso implique que fue un año malo. Pero en mi mente lo veo como un año de transición. Desde el 2003 estuve dedicando gran parte de mi energía, concentración y recursos a subir montañas, con un extraordinario porcentaje de éxito. De todas las expediciones salí bastante bien librado de salud hasta hace dos años en que me resultó una arritmia en el corazón y una arteria pulmonar agrandada. El año pasado por primera vez no logré llegar a la cima del Everest y aparte regresé con dolores de cabeza todos los días, que no son muy fuertes pero son bastante incómodos. Recibí tratamiento de un neurólogo que me funcionó durante un par de meses, pero después regresó el dolor igual que antes.

El dolor de cabeza junto con la arritmia me hicieron reconsiderar la intensidad con la que estaba enfrentando el alpinismo, y es por esto que decidí darme un descanso de unos tres años para tratar de cuidar mi cuerpo y de distanciar unos años las maltratadas que le doy. Por otro lado, tengo desde hace años proyectos de veleo en puerta y 2012 es el año para arrancar.

Durante el verano del año pasado pasé mucho tiempo en veleros pequeños en Valle de Bravo y comencé a tomar certificaciones en veleros grandes. Actualmente, del American Sailing Asociation, tengo las certificaciones de: 101 Basic Keelboat Sailing, 103 Basic Coastal Cruising, 104 Bareboat Charter, 105 Coastal Navigation. Avancé bastante en pocos meses y ha sido mucho estudiar y mucha práctica pero como siempre, es indispensable para mi hacer las cosas con la mayor seguridad.

En Diciembre logré conseguir un velero de 39 pies. Un Island Packet 380 de 1999. Uno de los veleros más seguros y de un tamaño perfecto para ser veleado por una sola persona. El nombre del velero: Champ.

Mañana la segunda parte.

Mi llamada desde la cima del Everest

La semana pasada, mi hermano estaba revisando las notas de voz que tenía grabadas en su celular y por primera vez me enteré de que habían grabado la llamada que les hice desde la cima del Everest en Mayo de 2010. Este es el contexto de la llamada:

Dolores severos en el pecho me habían hecho cancelar mi ascenso por el lado norte del Everest y era indispensable que me revisara un especialista antes de volver a intentar subir. Desde Tibet había tomado una camioneta que me llevó a la frontera con Nepal y en otro autobús llegué hasta Katmandú. Al día siguiente me revisó un cardiólogo y me detectó una arritmia no peligrosa, pero mi corazón parecía estar en relativas buenas condiciones. Doce horas después de que el doctor me dio su visto bueno, aterricé en el campamento base del lado sur. Posteriormente, en tan sólo 4 días escalé desde ese campamento base a 5,300 metros hasta la cima a 8,850 metros.

Todas las veces que he escalado en los Himalayas he llevado mi teléfono satelital por dos razones. Primero, por seguridad, en caso de requerir de ayuda o asistencia. Segundo, para tratar de hablar con mi familia desde la cima de la montaña y compartir el momento con ellos. Cuando he hecho esas llamadas, me encuentro en condiciones muy difíciles de hipoxia, frío, viento, y el peligro que presenta el descenso, y es por esto que me acuerdo muy poco de lo que dije en esos momentos.

Encontrarme con esta grabación fue una gran sorpresa. Pero la sorpresa fue que, estando en la cima de la montaña más alta del mundo, no reconocí que mi familia estaba mucho más emocionada y entusiasmada que yo. También me llamó la atención que para ellos era muy importante preguntarme lo que estaba viendo y cómo estaba el día, y para mí lo primordial era agradecerles su apoyo. Comparto este video con la grabación y algunas fotos de ese día.

Nuevas aventuras

Después de 8 años muy intensos de dedicar gran parte de mi tiempo, energía y recursos al alpinismo, he decidido bajar la intensidad con la que realizaba esta actividad. No se trata de abandonar lo que tantas satisfacciones y experiencias me ha dado en la vida. Simplemente se trata de dar un respiro y vivir nuevas experiencias y aventuras que he dejado pendientes desde hace muchos años.

Durante la expedición al Everest de este año pude ver a dos personas despegar en tándem y volar sobre la cima de la montaña, aterrizando a 60 kilómetros de distancia. Antes de regresar a Katmandú ya había hecho planes para pasar seis días en Pokhara, un pequeño pueblo a las orillas de un lago en Nepal, famoso por los vuelos en parapente que ahí se realizan. Hace tres años tomé mi curso básico de parapente en Valle de Bravo pero por varias razones ya no continué haciéndolo. Esos días volando en Pokhara volvieron a encender en mí la chispa del parapente y por fin el sábado pasado pude estrenar mi parapente (¡adiós a los prestados!). Lo que me llama la atención de este pasatiempo es la oportunidad de volar sin ruidos y sin motores, sintiendo el viento y teniendo total libertad de a dónde voy. Cuando tomé mi curso hace años, lo hice porque pensaba que sería una forma eficiente de bajar de las montañas. Ahora lo hago por el placer de volar.

No recuerdo cuándo fue la primera vez que me subí a un velero, pero velear es algo completamente natural para mi. Pienso que también tiene que ver con que no hay motores, no hay ruido y es el viento el que impulsa las velas. A pesar de que he andado en veleros durante muchos años, no fue sino hasta este mes que tomé, junto con mi papá, una serie de clases, exámenes y certificaciones para poder rentar veleros en cualquier lugar. Y no me refiero a los pequeños veleros como el Laser o el J15 que normalmente acostumbro. El curso lo tomamos en las costas de Florida en un Dufour de 51 pies (pronto subiré fotos). Creo que las siguientes grandes aventuras vendrán por aquí.

Curiosamente, tanto las montañas, como volar y velear comúnmente han sido utilizados como clichés de libertad e independencia. Pero, ¿realmente es coincidencia que me apasione tanto hacer esas tres cosas?


Fotos del lado Sur - Segunda Parte

Campamento 1

Campamento 2

Campamento 3

Cocinando en el campamento 3


Primera noche usando oxígeno

Pemba Sherpa

Camino al Campamento 4

Dawa Steven Sherpa

Botellas de oxígeno en el camino

Everest al fondo

La vista hacia abajo

Espolón de Ginebra

Escalando


La fila de luces donde estaba el tráfico

Regresando a la tienda de campaña

Campamento 4

Everest

Listo para descender

Un poco de congelamiento en el dedo

Wiggy y Dawa

Desmontando el Campamento

Con Nanga, el jefe de los Sherpas

El helicóptero de regreso



Katmandú