EN CAMPAMENTO 2 (6,400 MSNM)

La llamada de David fue hoy a las 10.16 a.m., hora de México (9.01 p.m. hora de Nepal).
Nos informó que ya se encontraba en el campamento 2 y que no había sido fácil el ascenso. Estaba un poco cansado pero se sigue sintiendo muy fuerte, ya no siente ningún dolor en el pecho y continuaba tomando sus medicinas que parece estaban haciendo su trabajo.
Está al tanto del ciclón en la Bahía de Bengala y por eso mismo pensaba hacer el ascenso y bajar lo más rápido posible.
Continúa con su objetivo y, si las condiciones del clima lo permiten, hacer el ascenso alrededor del 22 o 23 de Mayo al Everest. Mañana saldrá para el campamento 3 en donde piensa dormir en su camino hacia la cumbre. El campamento 3 se encuentra a 7,162 MSNM y es más alto que cualquier otra montaña en el mundo fuera de los Himalayas (Aconcagua, Mount Blanc, Elbruz, etc.)
Con mucha preocupación y tristeza me hizo algunos comentarios sobre la expedición al Everest que 4 mexicanos intentan hacer para conmemorar el Bicentenario de México; un amigo muy querido ya se encuentra en Katmandú con problemas de edema pulmonar y/o neumonía pero fuera de peligro y en franca recuperación y los otros tres en el campamento base con cierto grado de congelamiento; uno de ellos está por ser evacuado o ya lo hicieron recientemente en helicóptero a Katmandú con problemas de congelamiento en los dedos de los pies. Espera David se encuentren bien y ofrece toda su ayuda para apoyarlos en lo que fuera necesario.
La montaña es un enigma y no tiene palabra de honor.
No nos quedó claro si los otros 2 tratarán de continuar su ascenso a la cumbre o esperarán en el campamento base, hasta que se defina su situación física (grado de congelamiento)
.
Como todos en esta familia somos miembros y amigos del Club Alpino Mexicano, ofrecemos también todo nuestro apoyo y afecto a estos valientes y aguerridos alpinistas.
Nota: Nos gustaría poder anexar algunas fotos pero nos faltan los recursos tecnológicos (experiencia)
Familia Liaño González

EN CAMPAMENTO BASE (NEPAL)

Hoy martes 18 de Mayo a las 9:43 a.m. hora de México, (8:28 p.m., hora de Nepal), nos llamó David para informarnos que ya se encontraba en el Campamento Base de la cara sur del Everest en Nepal, no obstante que ayer todavía estaba en Katmandú, la capital y hace tres días en el lado Chino de la montaña.
Físicamente se siente mejor y tranquilo. En unas horas, en la madrugada de él, a las 3:30 a.m. (la tarde de hoy mismo en México), iniciará el ascenso hacia el campamento 1 y cruzará el Kumbu de noche (zona de grietas).
Aunque en el lado norte (Tíbet) la vista de la montaña es más impresionante por que se aprecia la montaña completa en toda su magnitud con sus picos, glaciares, etc., comentaba que le gusta mucho más el lado sur ya que conoce mucha gente y tiene muy buenos amigos.
Piensa que, a partir de este momento, todo será ascenso y pudiera estar haciendo cumbre a partir del día 22, si las condiciones del clima lo permiten ya que se acaba de iniciar un ciclón en el Golfo de Bengala que pudiera afectar el ascenso por la precipitación de nieve y cambio en la velocidad del viento que pudiera traer. Seguramente este nuevo factor negativo será considerado y evaluado por David en su momento.
Por lo pronto, se dirige a su objetivo.
Los mantendremos informados.
Familia Liaño González

Una segunda oportunidad

Mi cita era a las 10 de la mañana en el Hospital Norvic, que es el mejor hospital de Nepal. El cardiólogo llegó tarde porque le habían chocado su coche en la mañana. Cerca de medio día, me recibió y lo primero que hizo fue decirme que me quedara tranquilo, que había estudiado en Estados Unidos y que si había algo mal con mi corazón, que él lo iba a encontrar. Platiqué una vez más mi historia del Collado Norte y en su consultorio me tomó la presión y revisó mis pulsaciones por minuto. Después, me escribió recetas para varias pruebas y exámenes:


• Electrocardiograma
• Ecocardiograma
• Prueba de esfuerzo
• Análisis de sangre
• Radiografía de tórax

Así comenzó mi peregrinación por todo el hospital. Desde las primeras pruebas me quedé impresionado del buen servicio, eficiencia, limpieza y sobre todo, del excelente equipo con el que cuentan en el hospital. Al nivel de lo mejor que he visto en México. El electrocardiograma y ecocardiograma fueron muy sencillos al igual que la radiografía. Siempre he tenido poco aprecio por las agujas de los análisis de sangre pero recientemente se me ha ido pasando esta fobia y ahora trato de donar sangre regularmente. No sabía que esperar en esta ocasión, pero puedo decir que nunca había sentido tan poco dolor como esta vez.

Para la prueba de esfuerzo, me llenaron el pecho con electrodos y me pusieron en una caminadora controlada por una computadora. Siguieron el Protocolo de Bruce que consiste en etapas de 3 minutos en las que al final de cada una aumenta la velocidad y la inclinación. Para mí, esta era la prueba más importante ya que pensaba que lo difícil para mi corazón sería cuando estuviera escalando y bajo mucho estrés.

Cerca de las seis de la tarde había concluido con todas las pruebas ordenadas por el doctor y regresé a su oficina. Muy serio, revisó los resultados y después de unos minutos me dijo que tomara mi celular y ordenara el helicóptero porque iría de regreso a la montaña. ¡Mi corazón estaba fuerte y sano como siempre! Me comentó que lo más probable era que tuviera la inflamación que me diagnosticó el doctor chino en el ABC y me recetó una serie de medicinas para desinflamar y quitar el dolor. Le agradecí su tiempo y antes de salir del consultorio le prometí que de subir a la cima, regresaría a verlo para entregarle una piedra de la cumbre.
Tengo una segunda oportunidad de seguir escalando, algo que es muy poco común en estos rumbos. Pienso aprovecharla completamente y hacer todo lo posible por alcanzar la cima del Everest y Lhotse. ¿Me arrepiento de haber bajado de la montaña y perdido la oportunidad de haber subido por los dos lados? Para nada. Creo que bajo las circunstancias tomé la mejor decisión posible y de ninguna forma lamento que haya ganado la prudencia. Inicié este blog diciendo que cuando la vida te da limones, hay que hacer limonada. Ahora, la vida me está dando naranjas y con ellas haré naranjada. Vamos por el Everest y Lhotse.


Un momento difícil, pero una decisión fácil.

Subí al Collado Norte de acuerdo con mis planes. Me fue más fácil que en otras ocasiones y también subí más rápido. Fur Gyalzen Sherpa me acompañó en el ascenso y al llegar al Campamento 1 cada quién se metió a su tienda de campaña. Alrededor de las cinco de la tarde inició algo que cambiaría completamente la expedición. Comencé a sentir un dolor en el pecho, de mi lado izquierdo, justo sobre el corazón. Primero, pensé que podía ser un dolor muscular y me tomé un Excedrin. El dolor iba aumentando hasta convertirse en un fuerte piquete que me dolía de forma constante. Tomé otro Excedrin y empecé a tratar de respirar diferente para ver si ayudaba. Horas después de que inició el dolor, que no bajaba, había intentado acupresión, respiración, meditación y todas las técnicas que conocía para tratar de aminorar el dolor, sin éxito. A las diez de la noche, me salí de mi sleeping bag, me vestí, me puse las botas y fui a pedirle a Fur Gyalzen que me diera una botella de oxígeno. Era lo último que me faltaba intentar. Sin embargo, una hora después no había cambio y me quité la máscara definitivamente. Lo que me tranquilizaba un poco es que mi saturación de oxígeno era de 80% y mis pulsaciones de alrededor de 80 por minuto, algo excelente a esa altura.

A partir de ese momento y hasta el amanecer, estuvieron dando vueltas en mi cabeza dos imágenes. La primera de cuando venía bajando de la cima del Everest en 2008 y por venir concentrado en el descenso y las cuerdas casi piso un cadáver. Era el cuerpo de un alpinista escocés que murió el 4 de Junio de 2005, tan solo cinco días después de que yo llegara a la cima por primera vez. Su historia la tenía fresca porque David de Hungría (su compañero murió esta temporada) fue quien se encargó de verificar que estuviera sin vida, de cerrarle los ojos y de cerrarle el gorro de la chamarra. El escocés murió de un infarto al corazón, a 8,400 metros de altura.

La segunda imagen que estuvo dando vueltas por mi cabeza fue del 17 de Agosto de 2008. Ese día corrí el medio maratón de la Ciudad de México y mi papá lo caminó. Terminando la carrera, estábamos en el Zócalo, frente a las rejas de la Catedral y mi papá me dijo que se sentía muy cansado y que se iba a sentar recargado en las rejas. Me volteé para platicar con Alex y Jorge que también corrieron y cuando volví a ver a mi papá, estaba tirado en la banqueta, inconsciente. Dichosamente mi reacción fue correr por los paramédicos que estaban en la meta de la carrera y no debe haber pasado ni un minuto antes de que mi papá estuviera recibiendo atención médica. Afortunadamente, se recuperó ese día y un par de meses después le practicaron un cateterismo para despejar dos arterias del corazón bloqueadas al 80% y 90% respectivamente.

En mi angustia por el dolor que tenía sobre el corazón veía estas imágenes y al amanecer me quedó muy claro que la diferencia entre los dos casos era atención médica inmediata, algo que no tendría de seguir subiendo. El resto de la noche no dormí ni un minuto por la preocupación. Para las siete de la mañana, sabía que no subiría y que buscaría al doctor de la expedición china en el ABC y con suerte subiría de nuevo al día siguiente. Así hice sin demora y Mingma Sherpa me ayudó de traductor con el doctor que no hablaba inglés. El doctor fue muy profesional y terminando me dijo lo siguiente: que dentro de las costillas tenemos “venas que no son venas”, que las tenía inflamadas (después con otro doctor confirmé que dentro de las costillas hay un paquete de venas, arterias y nervios) y que me sugería no subir en cuatro o cinco días para evitar complicaciones. Varias veces le pregunté si era un problema del corazón y siempre me contestó que no.

La pregunta era, ¿podía confiar y apostar mi vida con este diagnóstico? No. Decidí bajar de inmediato al Campamento Base, tomar un jeep que me llevara a la frontera y otro más que me trajera a Katmandú. Entonces, ir al hospital para ver a un cardiólogo que, con un electrocardiograma en la mano, me pudiera confirmar que no era un problema del corazón. Esto significaba desistir del doble ascenso, pero si el doctor me daba su visto bueno, al día siguiente subiría en helicóptero hasta el campamento base pero de Nepal. Una sorpresa que les tenía guardada es que también tengo un permiso para subir el Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo.

Tan solo 36 horas después de haber tomado la decisión, me encuentro en Katmandú. El dolor no se ha ido por completo pero es mucho menor al que sufrí en el Collado Norte. Tengo cita mañana con el cardiólogo y si me lo permite, al día siguiente volaré al Campamento Base Sur, en Nepal. Ya no volveré a Tibet. Sin embargo, tendré la oportunidad de subir por tercera vez de este lado y con suerte podré intentar un nuevo reto: estar parado en la cima de dos montañas de más de 8,000 metros de altura en menos de 24 horas.

La expedición aún no termina. Tal vez vendrá un nuevo intento y trataré de ser el ejemplo de que lo importante no es no caerse, sino volverse a levantar.

LLAMADA DE DAVID CAMINO AL CAMPAMENTO 1 (COLLADO NORTE)

A las 8:10 pm hora de México del Jueves 13 de mayo (6:55 am Hora del Tíbet del viernes) nos llamó David para informarnos lo siguiente:
- Que en breves momentos iniciaría el ascenso del Campamento Base Avanzado (Advaced Base Camp = ABC), Algunas personas han preguntado qué significaba ABC; esta es la respuesta.
- Este campamento se encuentra a 6,292 m.s.n.m. y subirá en las próximas horas al Collado Norte (North Col.) o campamento 1,a 7,000 m.s.n.m., o sea un ascenso de aproximadamente 700 metros verticales, en donde dormirá mañana.
-Se encuentra en perfectas condiciones físicas y mentales. Lo escuchamos con gran determinación y entusiasmado por que piensa que es muy afortunado ya que basado en su experiencia, se están conjugando las circunstancias suficientes para iniciar el ataque final a la cumbre los próximos días.
-Aparentemente, los días 16 y 17 se abrirá una muy pequeña ventana de tiempo (menos malo) que tratara de aprovechar. No podemos decir de buen tiempo porque de todas formas los vientos en la cumbre serán, según los pronósticos especializados del clima, de aproximadamente 90 kms/hora, con probables rachas. Si tiene buena suerte la velocidad del viento pudiera disminuir algo si hace cumbre temprano. La temperatura en las noches en la cumbre será de aproxim. 30 grados bajo cero. Recuerden que el ascenso a la cumbre se hace prácticamente de noche, para poder regresar al campamento antes de las 2:00 pm.
-El retraso en el ascenso se debe principalmente a una corriente de chorro a gran altura (11,100 m.s.n.m.) que se estacionó por muchos días sobre la región del Everest. Parece que se está alejando pero permanecerá y pudiera serpentear en la región todavía.
-Como está dejando su computadora en el campamento, ya no tendrá forma de enviar mensajes escritos. Lo que va a hacer es que nos llamara por el teléfono satelital y nosotros, aquí en México transcribiremos sus comentarios y los enviaremos a su blog para su distribución automática a los suscriptores.
Gracias por el interés y apoyo 
Familia Liaño González 

Dejando el ABC hacia el Collado Norte

Me encuentro en ABC a tan solo unas horas de iniciar la escalada hacia el
Collado Norte (Campamento 1). En los últimos días, todo ha ido cambiando a
mi favor y parece que para el 17 de Mayo tendremos cuerdas fijas y un clima
bastante tolerable para intentar el ascenso. Físicamente me siento muy bien
y creo que lo único que queda es intentar.
Desafortunadamente, mi computadora se quedará en este campamento pero voy a
enviar reportes a través de los dos Ricardos, mi papá y mi hermano a través
del teléfono satelital. También en el teléfono seguiré recibiendo mensajes
en todo momento. Gracias a todos los que han seguido la expedición hasta
ahora y a quienes me han escrito y enviado mensajes a lo largo del último
mes y medio, están en mi mente y les prometo hacer mi mejor esfuerzo.

Dejando el ABC hacia el Collado Norte

Me encuentro en ABC a tan solo unas horas de iniciar la escalada hacia el
Collado Norte (Campamento 1). En los últimos días, todo ha ido cambiando a
mi favor y parece que para el 17 de Mayo tendremos cuerdas fijas y un clima
bastante tolerable para intentar el ascenso. Físicamente me siento muy bien
y creo que lo único que queda es intentar.
Desafortunadamente, mi computadora se quedará en este campamento pero voy a
enviar reportes a través de los dos Ricardos, mi papá y mi hermano a través
del teléfono satelital. También en el teléfono seguiré recibiendo mensajes
en todo momento. Gracias a todos los que han seguido la expedición hasta
ahora y a quienes me han escrito y enviado mensajes a lo largo del último
mes y medio, están en mi mente y les prometo hacer mi mejor esfuerzo.

Poniendo fin a la incertidumbre - 17 de Mayo

Lo más desgastante es la incertidumbre, el no saber qué día será el bueno y
estar esperando. En las últimas dos semanas, he estado monitoreando a diario
los pronósticos del viento. Vi de qué manera se iba formando la tormenta que
ahora nos golpea y también vi cómo esta misma se alejará del Everest a
partir de mañana. Los meteorólogos están pronosticando que la ventana de
bajo viento este año se dará entre el 23 y 26 de Mayo. Esto me dejaría con
tan sólo una oportunidad de subir y sería el final del proyecto para subir
dos veces. Sin embargo, también se pronostica que el 16 y 17 de este mes
habrá una reducción parcial en el viento que, estando en el lugar y momento
adecuado, permitiría escabullirse a la cumbre durante pocos minutos y
descender lo antes posible.
Después de mucho analizar y meditar, he decidido fijar el 17 de Mayo como el
día que partiré del Campamento 3 hacia la cumbre esperando tener la fortuna
de vientos tolerables y que no me pongan en riesgo de congelamiento.
Técnicamente será la noche del 16 que empiece a caminar rumbo a la cumbre y
lo ideal sería llegar a la cima alrededor de las 5am. Los chinos están
programados para fijar las cuerdas el día 16. De esta forma, el programa
para los próximos días es:
• 12 de Mayo.- Subir al campamento intermedio
• 13 de Mayo.- Llegar al ABC
• 14 de Mayo.- Ascenso al Collado Norte (Campamento 1)
• 15 de Mayo.- Subir al Campamento 2
• 16 de Mayo.- Usar oxígeno para subir al Campamento 3 (Los chinos fijan
cuerdas)
• 17 de Mayo.- Intento de llegar a la cumbre
Tan sólo 7 días después, el 24, podría aprovechar la ventana de buen tiempo
y subir por segunda vez.
Las dos veces anteriores que he subido esta montaña he tenido mucha suerte.
Las probabilidades reales que tenía de subir eran muy bajar y fui muy
afortunado de que todo saliera perfecto, algo que se da poco por aquí. Esta
vez, también se tendrán que alinear las estrellas para colarnos a la cumbre
el 17. Ha sido mucho el esfuerzo y sacrificio del último mes y medio. He
pasado por días buenos y otros no tanto, insomnio, frío, cansancio, etc.
Ahora, todo eso queda atrás y cada paso que doy me lleva hacia la cima y por
lo que respecta a mí, no pararé hasta llegar a la cumbre y que el siguiente
paso que pueda dar ya no sea de subida sino de bajada, cuando no haya nada
más entre el cielo y yo.
Hasta la victoria, siempre.

Si esto fuera fácil.

Ese es mi mantra de estos días: si esto fuera fácil, cualquiera lo haría. No
hay año que sea sencillo subir el Everest. 2005 me costó mucho por ser la
primera y por haber tenido un clima terrible. 2008 fue aún más duro habiendo
subido Everest y Lhotse. Sin embargo, este año ha sido particularmente
difícil por el clima ya que cuando el viento deja de golpearnos, empieza a
nevar y cuando para de nevar, vuelve el fuerte viento. Esta ha sido la regla
en el casi un mes desde que llegamos a la montaña. Siempre se tienen
esperanzas de una ventana de buen tiempo a principios de Mayo y esta rara
vez ocurre. Este año la tuvimos del 4 al 7 de Mayo y no pudimos aprovecharla
porque los chinos que se encargan de fijar las cuerdas (y que cobran $250
dólares por persona o aproximadamente $50,000 dólares por todas las
expediciones) no hicieron su trabajo a tiempo y desaprovechamos
completamente esa oportunidad.
Ahora, del 9 al 13 de Mayo, la Corriente de Chorro con vientos de 130km/hr a
la altura de la cima del Everest hará imposible que se fijen las cuerdas
antes del 15 o 16 de este mes. Nuestra mejor opción parece ser el 17 de Mayo
y por lo tanto decidí bajar a descansar unos días al Campamento Base, en vez
de esperar en ABC. Pienso que al estar a una menor altura y con mayor
oxígeno se me quitará la tos con la que llevo una semana y en general
llegaré más fuerte para el ascenso a la cumbre. El plan es pasar tres noches
en el Campamento Base, llegar al ABC el 13 y al día siguiente subir al
Collado Norte, camino a la cima.
Esta es mi cuarta temporada en los Himalaya y por esto me es sencillo
recordar que este mal clima no es la excepción, sino la regla. Así, vuelvo a
mi mantra de "Si fuera fácil, cualquiera lo haría" y la situación se ve
mejor.

Pronosticando el clima

A partir del primero de Mayo estoy recibiendo pronósticos del tiempo de la
siguiente forma:
• La información a tiempo real la reciben los satélites y la distribuyen a
los meteorólogos.
• El meteorólogo con el que estoy trabajando, Michael Fagin de Seattle,
junta la información y la mete en los modelos de predicción que él ha
generado.
• El pronóstico generado para cada modelo es analizado y consolidado en uno
sólo.
• Todos los días, a las 10 de la mañana hora de Nepal, Michael envía un
correo electrónico con la información que incluye las condiciones en tiempo
real, un pronóstico diario para los siguientes cuatro días y un pronóstico
extendido a 7 días.
• Con mi computadora y el teléfono satelital, recibo los pronósticos.
De la información que recibimos, la más importante es la velocidad del
viento pronosticada. Esto se debe a que con el viento, la temperatura baja
exponencialmente y con esto aumenta el riesgo de sufrir congelamientos.
Para los próximos días, el pronóstico estima que tendremos vientos
sostenidos de hasta 130km/h, velocidades de huracán que hacen imposible
estar en la parte alta de la montaña. Parece que este año, la oportunidad de
subir vendrá más tarde y mañana, con más información, tendré ya una fecha
estimada.